Vida a bordo
Habitáculo
El habitáculo del Peugeot 309 ofrece un gran espacio en comparación con su hermano pequeño el Peugeot 205. Se nota sobre todo en la parte trasera que ha mejorado notablemente. Ya en las revistas automovilísticas de la época el Peugeot 309 era reconocido de forma unánime como un coche confortable y espacioso. Hay que recalcar que es muy largo que ha dejado un espacio considerable en la parte trasera.
El coche tiene 4,051 metros de largo por 1,628 metros de ancho, lo que le da una relación largo/ancho poco habitual para la época. Gracias a esta distribución fuera de lo normal además de su aire serio se considera habitualmente el Peugeot 309 como un pequeño Mercedes.
Al igual que su hermano pequeño el Peugeot 205, el Peugeot 309 tiene una altura más bien pequeña, lo cual molestaba especialmente a la gente alta. Con el techo panorámico el techo se redujo más aún y no hacia falta medir 1,80 para comenzar a sentirse molesto. Por esta razón las revistas automovilísticas, que son habitualmente alemanas o escandinavas, decían que ese habitáculo estaba pensado únicamente para nosotros.
Diseño y tapicerías
Las diferentes tapicerías disponibles desde su salida no agradaban realmente y el principal defecto del habitáculo era que tenia un aspecto arcaico. Los colores eran suaves y la clientela prefería el estilo de Renault.
Pero en 1989, con el Peugeot 309 fase 2, Peugeot responde al fin a las criticas y todo el habitáculo se vio revisado y corregido. Las tapicerías estaban más coloreadas y eran más atractivas y modernas.
Planche de bord
Al volante, no hacia falta ser muy alto para ver bien el capó. Está claro que el interior no ha sido pensado para gente alta, basta con mirar la inclinación del salpicadero con respecto al asiento para darse cuenta de que la talla mínima del conductor debería ser de 1,70 metros.
Gracias al diseño del Peugeot 309 las plazas traseras son muy comodas, no debemos olvidar que desde la salida del vehiculo el salpicadero era visto por todos como un salpicadero de mala calidad y anticuado.
Debemos decir que desde la aparición de los primeros ordenadores las formas de los salpicaderos se adaptaron mejor a las medidas. El diseño del salpicadero del Peugeot 309 era muy estricto en comparación con lo audaces y futuristas que eran los diseños de otros constructores.
Desde su salida en 1987 el Peugeot 309 GTI no hizo oídos sordos a las criticas, su volante tiene cuatro variedades y tiene un tacto y un color que no agradan a la prensa.
Al fin, Peugeot tiene en cuenta las criticas y propone en 1989 una evolución del Peugeot 309 en la que el interior fue totalmente rediseñado. El salpicadero se hizo con plásticos de mejor calidad, pero el tacto no lograba convencer todavía a la gente. Por el contrario, su forma es bastante más moderna y parece gustar más.