Episodio 4
¿Un nombre fuera de lo común?
Si aún hoy muchos creen que el Peugeot 309 es ilegítimo, es porque a sus ojos el nombre lo es todo. Como lo hemos visto en las páginas anteriores, Peugeot realmente no tuvo otra opción para elegir el nombre. En efecto, la decisión de Peugeot de retomar la cadena numérica lógica y disociada, aportó algo de desorden al asunto. El Peugeot 304, mal denominado a su vez, y luego el Peugeot 305, con el cual ocurre lo mismo, llevaron a Peugeot a un punto muerto en el cual debía otorgarse un nombre al C28. Porque no olvidemos que estos dos vehículos citados no poseen legitimidad alguna en cuanto a su denominación, y no olvidemos tampoco que el Peugeot 304 no tiene ningún antecesor. Si Peugeot ha sido capaz de retomar la serie de 40X con el lanzamiento del Peugeot 405 (que sustituyó al Peugeot 305, no lo olvidemos), la serie 30X ha sido bastante más problemática. Entonces, el Peugeot 309 es realmente un vehículo tan ilegítimo como muchos lo piensan? Si usted forma parte del grupo de quienes piensan que una denominación extraordinaria es ilegítima, probablemente lo sea. ¿Pero qué pasa entonces con el Peugeot 304 y 305?
Entre las numerosas leyendas urbanas, se puede leer o escuchar lo siguiente:
- 309 porque es un Talbot (Arizona);
- 309 porque es un homenaje a Talbot;
- 309 porque es un vehículo “diferente”.
Los dos primeras hipótesis son las más frecuentes y están muy relacionadas con la realidad. De hecho, la leyenda dice que el Peugeot 309 debería haber nacido como Talbot Arizona. Esto implicaría no sólo olvidar claramente lo que se ha dicho en páginas anteriores, sino también negar la verdad. El proyecto C28 fue Talbot en sus inicios, pero rápidamente se convirtió en Peugeot por las razones expuestas anteriormente. El Talbot Arizona nunca existió y probablemente no existirá jamás, es una leyenda iniciada por la prensa de aquella época.
HIstoria de un nombre
Como hemos visto, la denominación 309 es legítima y debemos reconocer que la marca del león tenía muy pocas posibilidades. Sin embargo, Peugeot no se definió de inmediato por esta denominación. El primer nombre propuesto fue el de 300, teniendo tres objetivos: poner de relieve la pertenencia del vehículo a la serie 30X, obviar todo el problema causado por el Peugeot 304 y el 305 y restablecer, de alguna manera, una serie mal denominada desde sus inicios. La denominación, sin embargo será rechazada algún tiempo después por ser considerada problemática para los futuros vehículos de las series 30X: en efecto, ¿cuáles serían los sucesores del 300? ¿Se les llamaría 301, 302,etc? Peugeot decide entonces, en una segunda instancia, denominar su nuevo vehículo con una cifra final mayor que la del 305, para permitir el restablecimiento de la serie una luego del lanzamiento del reemplazo del nuevo vehículo. Y, de hecho, el nombre de 309 ha permitido que esto ocurra, ya que su reemplazo será denominado 306 y con él se retomará la cadena lógica. Sin embargo, el nombre de 309 no obtiene unanimidad en el seno mismo de la marca. El 9 es considerado demasiado especial, demasiado distintivo, y en 1984 se resuelve que el nuevo vehículo se denominará 308. El nombre parece estar fijado de forma definitiva, y Peugeot realiza todos los preparativos finales necesarios para el lanzamiento del vehículo. El nombre se registra y una campaña publicitaria es preparada por la empresa HCM e implementada en 1985. Durante ese mismo año, Peugeot reconsidera su decisión a pocos meses del lanzamiento del nuevo vehículo. El nombre 308 es cambiado a último momento por el nombre de 309, lo que permitirá una flexibilidad adicional, ya que aleja aún más la aparición del problema futuro de la serie X09.
He aquí por qué el cambio de último momento del nombre 308 por el de 309 será interpretado por muchos (y notoriamente por la prensa) como un cambio de marca: Talbot en beneficio de Peugeot. Este patito feo, señalado por todo el mundo por su cambio de insignia a último momento, no es realmente tal. El vehículo sólo tenía un “mal” en su haber, el hecho de retomar todas las experiencias pasadas del Talbot Horizon y utilizarlas en beneficio de Peugeot, así como de haber sido desarrollado en años difíciles.
Debemos recordar que a lo largo de este período tumultuoso, todo estaba listo: los vehículos, los kits de prensa, las campañas publicitarias, los folletos informativos y los manuales de talleres para los agentes y concesionarios de la marca. Pero los numerosos problemas planteados por esta numeración obligarán a Peugeot a tomar decisiones rápidas, y a veces decisiones demasiado rápidas. Siendo consciente del escaso control que la marca tenía sobre todos estos problemas, Peugeot resuelve no determinar un monograma en la precipitación. Estos problemas de numeración y logotipo (ver más abajo) alimentarán todas las teorías que desean que el Peugeot 309 nazca Talbot. Por lo tanto, aprovechemos para dirigir un mensaje a todos aquellos amantes de la marca T inscripta en un círculo, y a todas las personas que han creído por mucho tiempo lo que se ha dicho aquí y allá: la verdad a veces no es agradable, pero es la única que triunfa.
El logotipo
Todo el mundo, o casi, conoce el monograma del Peugeot 309. Un monograma idéntico en apariencia al monograma que se puede encontrar en el 205. Sin embargo, si Peugeot tenía en aquella época una política de carácter bien definido (una política común, pero deformada para adaptarse mejor a la identidad de la marca), esta política no se aplicaba a todos los caracteres. Una firma consultora ha examinado el caso del carácter 9, hasta hasta ese momento ausente de la política. La compañía, responsable de encontrar una buena tipografía para la cifra 9 (una empresa francesa muy conocida en el campo de la tipografía), propone, pocos meses antes del lanzamiento del vehículo, un proyecto de logotipo cuyos caracteres son comunes a los logotipos de los otros vehículos de la marca, y notoriamente el 3, tomado del logotipo del Peugeot 305. Se pone en marcha una pequeña producción, y los primeros vehículos de pre-producción son equipados con este logo para realizar las fotografías para el kit de prensa, así como los libros y manuales de taller destinados a los agentes y concesionarios Peugeot.
Pero el departamento de mercadeo de la marca expresa sus dudas en cuanto a este logotipo con caracteres considerados “viejos” y “envejecedores”. El carácter 3 se considera desproporcionado y demasiado “estricto” frente a los caracteres 0 y 9. Este último carácter se considera visualmente inadecuado. La firma tipográfica propone entonces un segundo logotipo con líneas más fluidas, con los caracteres de los extremos proporcionados al resultado deseado “con más movimiento” y a la vez “más innovador”. De este forma, el logo final es aceptado y el monograma tal como lo conocemos hoy en día será puesto en producción. Por el contrario, el Peugeot 205 tendrá una monograma de la era “305″, comprendido en la fase 2, mientras que el Peugeot 405 se beneficiará de este cambio de caracteres.
